Compromiso
de un amanecer diferente.
Las vértebras estiradas
al sol como objetos de ironía
desalmada y cautivada
tal vez
por esquemas de paréntesis
o libros de citas
divinizadas por escopetas
de aire reprimido.
Sólo en ti por ser mueca
la vida que te ha tocado vivir.
Vaticíname muerte y yo
versaré sobre el gusto
de babear longitudes de bilis
y aceite,
de terciopelo maloliente
y sarcófagos vacíos de tanto
como no resiste el dolor
al hijo fortuito de una herida
insistente.
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