28 de diciembre de 2012

RESINA, AGUA Y AJO



Me resigno
como un revolucionario

en vísperas de su ahorcamiento.



Ajo en la entrada del corazón,

resina en mis manos abandonadas

de tanto como te escribo

y te imploro (perdón).



Me resigno en medio del tifón

y bebo delirantemente del origen

que nadie bebe por motivos

de falsa moral.



Lucha Occidente contra sí mismo

y yo me deleito mirando al cadalso

desde mi celda de arañas, ajos

y besuqueos abusivos.



Poco antes de que mi cuerpo

sea un despojo del pasado imperfecto

le regalaré a la dama muerte

un corte de mangas.

1 comentario:

  1. tu poesía es realmente impecable, se requiere de gran talento para revolver la conciencia y las emociones del lector y tu lo haces magistralmente, un saludo, Abril

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