Averigua el
peso del vértigo
y déjalo
correr.
El artificio
es moneda de cambio
regulada por
las ataduras de un mañana
sin lírica
resonante.
Descompón el fulgor
de una corrección
o deslízate
frente a un banco de sangre.
Arregla una sinfonía
de piñones,
utiliza tu
poco cerebro,
solicita una solemnidad
sin cárceles,
mantente
firme ante la erosión
de los
corazones
donantes de
euforia…
Averigua el
peso del vértigo
y déjalo
caer.
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