7 de agosto de 2013

Sucedáneo



 
Germinan las efemérides
de una bolsa rebosante de inmundicia
entre los dedos fibrosos y velados
de un mañana acústico.

Apoyo mi ánimo
en la pared que gira sobre sí misma
sin tener en cuenta que las bocinas
son sucedáneos
de gritos rimbombantes.

Tal vez inventemos una huida
o un traspiés inusual sin ataduras…
cualquier enloquecimiento es bueno
si la realidad se muestra tan edulcorada
como un saludo desnaturalizado.

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