28 de agosto de 2013

Clímax

Pasan los días
de los lagartos esperanzados.

Devórame el aliento y acuéstate a mi lado.
somos sequedad y herida, sensualidad ineluctable
y sentencia de muerte que tarde o temprano
calcinará nuestros empeños de aire comprimido.

La guerra se vocifera a lo lejos
ahora que el clímax patina
entre las falanges frías
de los dedos.

Aspiramos pasión de siglos no vividos,
concretamos en cada “tic” ardoroso
el giro inmolado de los cuerpos desnudos
a causa de un amor mayor.

La ciudad es un sarcófago de asfalto,
miradas podridas y ejes de madera caduca.

Nuestra intención a corto plazo
es la de darle sentido y fogosidad
al último espasmo.

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