16 de febrero de 2013

GATILLO FÁCIL



El último ladrillo,
la última puerta hacia la liberación:
paredes oscuras transitando por mi cabeza
mientras mis pies lo hacen por las avenidas
de la ciudad más contrariada del mundo.

El último diálogo coherente,
la voz partida por el talento de un vagabundo,
una chapuza llamada “conocimiento”
y la razón que no es tal cosa
dándonos clases de respetabilidad.

El gatillo fácil apretado
por la gélida mano
de un niño desnutrido;
un ojo que no acepta su viga,
la decencia de no asistir
al funeral de uno mismo
cuando, al final y por sistema,
es el funeral de cualquier
enemigo desconocido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario